Nada en común tenemos, muy diferentes somos, no pensamos igual. Pero nuestras manos parecen exactas para encajar una con la otra, con nuestros dedos entrelazados. Deja que el tiempo llegue y noche a noche avivaremos la llama de nuestro amor.
Entre mis brazos despertarás al salir el Sol, diciendo un te quiero. Por las noches la luna celosa se esconderá cuando de ti logre un te amo. Quizás con el tiempo miremos y caminemos en la misma dirección.
dice:
Recuerdo aquel día como si fuera hoy no hay nada como ella ni siquiera me encontró recuerdo todavía, la vez que la besé fue mi primer amor y ahora escribo su canción...
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